Tiro del hilo anclado en mi piel,
se desbordan todas las emociones
y mis esquemas se descomponen.
Me adentro en el bosque de las pasiones,
me enredo en tus ramas balsámicas
y mi brújula pierde el norte.
Ya no despierto en el olvido,
ya no busco el antídoto,
ya sólo disfruto nuestro camino.