El sonido de tu voz embriaga cada uno de mis sentidos,
El sonido de tu voz me pierde entre todos mis años,
Todo es nada para ti mientras yo te debo la vida.
Cada día pienso en ti
Y cierro los ojos y pido a no sé quién,
Que nunca acabe nuestra melodía
Que nunca acabe nuestra fantasía.
En la orilla de esta playa,
la brisa nos acaricia.
Sin nada que decir,
sin nada que escribir,
dejo que el brillo del mar,
alumbre mi desnudo corazón,
que sin voz, grita todo su amor.
Mi corazón equivocado ya no escucha la razón,
Sólo respira cada recuerdo.
Mi corazón equivocado hoy corre tras tu amor,
Dejando huellas de lo vivido.
Mientras, etiqueto cada error con un sincero perdón.
A veces, hay que volar alto para verlo todo mejor,
A veces, me pierdo en mi mundo para encontrarte,
Y es allí, donde vuelvo a ser yo.